La ceremonia religiosa tuvo todos los componentes tradicionales del culto católico y constituyó la primera de su tipo en la historia de la provincia, y una de las primeras en el país, informaron fuentes oficiales.
Pablo López Silva, secretario de Educación de la provincia, contrajo matrimonio con Victoria Castro, subsecretaria de Diversidad.
Una pareja de Tierra del Fuego compuesta por un hombre y una mujer trans se casó este sábado por iglesia, durante una ceremonia religiosa que tuvo todos los componentes tradicionales del culto católico y que constituyó la primera de su tipo en la historia de la provincia, y una de las primeras en el país, informaron a Télam fuentes oficiales.
La boda que, de todos modos, no fue inscripta como un matrimonio en los documentos eclesiásticos porque las normas del derecho canónico todavía lo impiden, se llevó a cabo a partir de las 18.40 en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, ubicada en el centro de la ciudad de Ushuaia y perteneciente a la comunidad salesiana.
Los contrayentes fueron Victoria Castro, una mujer trans de 46 años, y Pablo López Silva de 54, una pareja de creyentes católicos, padres de tres hijos adoptados, que contrajo matrimonio civil en 2011 pero que, desde entonces, deseaba reafirmar la unión a través del culto religioso.
Ambos se desempeñan actualmente como funcionarios del gobierno de Tierra del Fuego: Victoria es la subsecretaria de Diversidad de la provincia, y Pablo es el secretario de Educación.
Por ese motivo, uno de los asistentes a la ceremonia fue el propio gobernador provincial, Gustavo Melella, además de varios de los integrantes de su gabinete.
Otra presencia reconocida fue la de la exgobernadora Fabiana Ríos, durante cuyo mandato, en 2009, se celebró el primer matrimonio del país y de América Latina, entre dos personas del mismo sexo.
La novia ingresó a la iglesia con la marcha nupcial, y, durante el acto religioso oficiado por el cura párroco Fabián Colman, con acuerdo del obispado regional, se leyó el Evangelio, se realizó la promesa de fidelidad de los cónyuges, se rezó el Padre Nuestro y el Ave María, y comulgaron los novios y varios de los 60 feligreses presentes.
«Es un momento muy significativo para el colectivo LGBTIQ+, porque es un lugar que se nos venía negando, como tantas otras cosas. Por eso lo pensamos como un acto de reconciliación y como un regreso a casa, en este caso la casa de Dios», le dijo Victoria Castro a Télam.
La mujer trans, vestida completamente de negro, y con un ramo de flores en las manos, rodeadas por un lazo con los colores del orgullo gay, explicó que el color de su vestido era un homenaje a «todas las compañeras que no pudieron cumplir con este sueño».
El primer antecedente de una boda trans en el país tuvo lugar en 2014 en Santiago del Estero, cuando el cura párroco Sergio Lamberti, de la Parroquia del Espíritu Santo, bendijo la pareja conformada por José Leonardo Coria y Luisa Lucía Paz, dirigente de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina (ATTTA) que llevaban 29 años de convivencia.
Fuente: Télam