«Hubo sorpresa de algunos vecinos, pero la realidad es que existen murciélagos en Tierra del Fuego y son autóctonos, predominan dos, el de orejas de ratón y el orejudo”, detalló el jefe del Departamento de Enfermedades Zoológicas del Ministerio de Salud de la provincia.
En declaraciones a FM Masters, el jefe del Departamento de Enfermedades Zoonóticas del Ministerio de Salud, Juan Facundo Petrina relató el suceso que se vivió recientemente en Ushuaia con la aparición de dos murciélagos en viviendas particulares.
El profesional detalló que el primero de ellos apareció el 25 de diciembre de 2020 y el segundo, el 1 de enero de 2021, en la zona del barrio del Río Pipo. En ambos casos fueron llevados a domicilios particulares por los «gatos de la casa que son salidores y según contaron los propietarios suelen cazar pajaritos, en este caso los dos aparecieron con murciélagos».
En tal sentido, Petrina especificó que el primero de ellos llegó «moribundo», por lo que tuvo que intervenir personal del CADIC que «intentó liberarlo y en ese caso al pasar a la zona de liberación apareció muerto por las heridas o dependiendo que haya sido la causa de muerte, y ahí acudieron al Ministerio de Salud para identificar la especie y posteriormente el análisis de rabia que se envía a Buenos Aires».
En tanto, el segundo animal apareció el primer día del año «a través del gato, pero muerto. Nos contactamos y se dieron las recomendaciones a la propietaria y se enviaron ambos murciélagos a Río Grande donde se deja la primera prueba y de ahí a Buenos Aires».
«Hubo sorpresa de algunos vecinos, pero la realidad es que existen murciélagos en Tierra del Fuego y son autóctonos, predominan dos, el de orejas de ratón y el orejudo. Son dos especies pequeñas que tienen hábitos similares, aparecen en zonas de cursos de agua y boscosas como el Pipo. Son insectívoros», expuso Petrina sobre las particulares de la especie.
Asimismo, el jefe del Departamento de Enfermedades Zoonóticas del Ministerio de Salud manifestó que los murciélagos «son reservorios naturales de la rabia, son animales silvestres» y recomendó a los vecinos «si está vivo y puede salir volando se va a ir o sino hay que tratar de ponerlo en una caja donde no corra riesgo y avisar a las autoridades».
Juan Facundo Petrina también recordó que por ley nacional y ordenanzas municipales «todas las mascotas deben vacunarse contra la rabia, todos los años».
