“Al extremo sur del continente americano y en territorio ancestral Yagán, hemos descubierto el primer sitio con pinturas rupestres de la Isla Grande de Tierra del Fuego”, expresa el grupo de investigadores chilenos, quienes junto a una científica argentina recorrían Bahía Yendegaia en el Canal de Beagle en busca de vestigios yaganes.
Los investigadores describen en su reciente publicación en la revista Latin American Antiquity, de la Universidad de Cambridge, que “la pared de roca con pinturas está situada en el lado este de la bahía, a unos 3,5 km de la costa actual. Es una cara de un canto rodado que forma un refugio con una pequeña área de descanso”.
Señalan que las pinturas rupestres son muy visibles y se distribuyen en diferentes planos de la pared de roca con una variedad de orientaciones. Agregan que las pinturas estaban muy desgastadas, pero pudieron observar y documentar que en general representan puntos y rayas verticales paralelas, junto a una gran presencia de manchas donde predomina el color rojo u ocre.
En su trabajo proponen que este hallazgo de arte rupestre en Yendegaia -el primero de estas características en Tierra del Fuego, hasta el momento- formaría parte de una red de intercambio y colaboración entre grupos cazadores – recolectores con tecnologías de navegación similares, es decir, grupos canoeros y relacionados con grupos tierra adentro.
“En este artículo proponemos que el arte rupestre de Yendegaia habría sido parte de ese flujo de información social y la expresión de una estrategia en la que coexistía la cooperación con la competencia”, concluyen.
Contribuye a esta conclusión el hecho que la distribución del arte rupestre en la región, las prácticas visuales y las interacciones sociales entre diferentes localidades del archipiélago de Tierra del Fuego y la costa sur patagónica del Estrecho de Magallanes, ofrecen ciertas similitudes aunque no serían iguales ni contemporáneas. Debe notarse, que los diseños pintados en el alero guardan cierto paralelismo con las pinturas que los yaganes desplegaban sobre su cuerpo y herramientas o armas: “guiones, puntos, líneas, bandas, “parches” de color (formas irregulares), hileras de guiones, filas de líneas paralelas y filas de puntos”.
Los yagán fueron una de las etnias de canoeros – cazadores – recolectores que poblaron los archipiélagos del extremo sur de América. Se estima que su hábitat era la costa meridional de Isla Grande de Tierra del Fuego; con predominio en las costas del Canal Beagle e islas Hoste, Navarino, Picton y Wollaston. Se cree que mantuvieron relaciones colaborativas con los selk’nam y kawésqar, quizás también con otros grupos de la región. La siguiente ilustración del Museo Precolombino de Chile, muestra las pinturas decorativas que utilizaban sobre sus cuerpos. Se cree que cada motivo o diseño correspondería con estados de ánimo o hechos trascendentes en la vida de dichas personas.