El letrado fue quien presentó el pedido de prescripción de pena para el homicida prófugo Ramón Ángel Abregú, quien asesinó a su esposa a balazos en la clínica CEMEP en el año 2000. “Las penas prescriben al monto o culminación del monto que se le aplicó y el Estado no tuvo capacidad de encontrarlo y hacerlo cumplir”, dijo.
De la Riva señaló respecto a Abregú “solo sé que está en una zona del norte argentino donde no tiene señal telefónica y va a un pueblo a comunicarse”, dijo.
En ese sentido confirmó que el prófugo tomó contacto en solicitud de la medida que fue presentada ante el Tribunal de Juicio; “por supuesto no se puede hacer una valoración del hecho que repugna a cualquiera, yo no soy abogado defensor de un hecho que tuvo como protagonista a Abregú que terminó con la vida de la madre de sus hijos y otro hijo por nacer, pero la prescripción es un instituto del derecho”.
El abogado explicó que “la pena y la persecución penal tiene un tiempo de duración, cuanto tiempo tiene que pasar desde la condena, cuando fue condenado a homicidio simple, que en los tiempos de hoy tendríamos otro delito y otra pena, en ese momento se le aplicó una pena máxima y se dio a la fuga”.
“Las penas prescriben al monto o culminación del monto que se le aplicó y el Estado no tuvo capacidad de encontrarlo y hacerlo cumplir. El Estado tiene todos los medios, y hay del otro lado un individuo que de una manera u otra cumplió una pena, en medio de un monte o vaya a saber donde está, perdiendo su identidad”.
“El Estado tendrá que aplicar la ley, que cese el pedido de captura y que esta persona siga su vida como pueda”, concluyó.
Fuente: Actualidad TDF